jueves, 9 de abril de 2009

Tan

Tan remordimiento
náusea
infinito
este suicidio que

aunque le lime las uñas a la mañana
el sol me sigue pareciendo áspero,
todavía no aprendo a disputarle una riña
cuando me golpea la ventana

más,
ni hablar de los crujidos y sus puertas,
de la humedad y sus paredes,
de las sombras y sus cielorrasos,

y otros tantos desafíos.

1 comentario:

  1. Me había olvidado de mi Habitación 7. Debe ser de lo menos desafortunado que hay publicado en mi blog. Le agradezco que lo haya mencionado porque me obligó a que volviera a él. "Tan", que manera rara de empezar su poema, me atrajo apenas abrí su blog. Eso de limarle las uñas a la mañana es excelente.
    Tengo miedo de que mi pesimismo equivoque los destinos de este poema, me llevo los eternos desafíos: los suicidios de lo simple y lo complejo. Nos debemos una presencia...

    ResponderEliminar